La carretera es un lugar de mitos y leyendas. Por ello es que forma parte de las fantasías aventureras de espíritus tanto transgresores como conservadores. El hecho de que solo unos pocos se arriesguen a surcarla montados en su motocicleta, no quiere decir que se trate de un escenario poco elegible, sino que sus misterios son tan intimidantes, que para lanzarse a sus fauces es necesario contar con un coraje tan legendario como las historias que acerca de ella han pasado de generación en generación.

¿Podría haber una mejor forma de aproximarse al intrigante aire que se respira en el medio de la nada, que de la mano de alguien que la conoce como a la palma de su mano?

Ya sea que te guste explorar el mundo con los cinco sentidos o que prefieras quedarte en casa, ahorrarte el riesgo y dejar que te lo cuenten, el género literario motoquero es exactamente ese que estabas esperando para convertir tu lectura en una vivencia. Nadie mejor que Willeke puede llevarte de la mano a los áridos escenarios desérticos que han formado parte de su vida desde hace décadas. Ahora ya no hay más excusas para quedarte en casa, ya que hacer un viaje de diez horas por un camino sin final, pero con muchos altos en el trayecto, está al alcance de tu mano.