Se aceleran tus pulsaciones, tu cerebro se prepara para captar una nueva realidad, tu sistema nervioso se pone en alerta y tu cuerpo se prepara porque sabe que algo muy grande está a punto de suceder. Si esta dinámica te ha parecido interesante, espera a ver qué sucede cuando ya te hayas adentrado en las páginas de una novela que ha marcado el punto de partida de un género literario que ya comienza a perfilarse en el horizonte como el hallazgo de la década en el campo de la novela de ficción: el suspenso motoquero.

Cuando Wilhelm Willeke Balmaceda tomó su pluma digital para tamborilear sobre las teclas que darían forma a una historia que fusiona la realidad con la ficción, no se imaginó que ese sería el comienzo de una nueva era en la Literatura. Solemos estar habituados a oír que ya todo está inventado, por lo que, si queremos destacarnos, solo resta presentar algo diferente sobre las mismas bases de siempre. Sin embargo, el autor de La llamada de la carretera supo derribar el paradigma de que no hay nada nuevo bajo el sol, al mostrarnos un universo hasta ahora desconocido para quienes no han transitado el asfalto con la única compañía de su motocicleta y rumbo a un destino que solo su corazón conoce.